Seguimos por la vía de servicio de la A-7 ¡ qué manía de llevar la Vía por esos andurriales!. A nuestra derecha, la blanca silueta de la ermita de San Cristòfol.
Entre naranjos, descubrimos la Torre de Roc, la cual confundimos con la Torre del Agua Fresca ( algo más alejada) ambas, construcciones medievales con oficio de vigilancia costera.
Llegados a la zona de Los Valles, o "La Vall de Segó", optamos por abandonar las marcas de la Vía Augusta, para iniciar un precioso recorrido por los diferentes pueblos. Recomendamos esta opción, pues la ruta va siempre por los campos y no se visita ninguno de los pueblos del valle. Además, volveremos a reencontrar las marcas más adelante.
Empezamos la visita cultural con Faura y su hermoso Palacio Ducal. Proseguimos con Benifairó y sus típicas calles de tipo moruno. Abundan por la zona las acequias, azudes, molinos, partidores y toda clase de elementos de la cultura del agua.
Finalizamos la visita, con la hermosa torre señorial de Benavites, desde donde nos encaminamos hacia Almenara. El castillo nos fue orientando hasta llegar de nuevo a las marcas. Llegados al pueblo, optamos por atravesar el pueblo, pues la Vía ¡ de nuevo! da unas absurdas vueltas por las cercanías de la autopista.
Por la antigua N-340, llegamos a La Llosa, donde tomamos el tren que nos devolvió a Sagunto, finalizando así la etapa.
Por la antigua N-340, llegamos a La Llosa, donde tomamos el tren que nos devolvió a Sagunto, finalizando así la etapa.